Los síntomas oculares pueden mejorar con medidas dirigidas a mantener la humedad en los ojos,
entre las que se incluyen las siguientes:
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Utilización de lágrimas artificiales, varias veces a lo largo del día, y humidificadores ambientales en
la casa.
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Por la mañana, después de levantarse, es útil poner un paño o gasas húmedas sobre los ojos, durante
varios minutos.
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Debe evitarse la evaporación de las lágrimas durante la noche, por lo que son útiles los ungüentos
oculares y la utilización de gafas de natación ajustables.
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Muchos pacientes toleran mal la luz del sol y mejoran utilizando gafas de sol.
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Deben realizarse revisiones oftalmológicas periódicas.