Los síntomas de sequedad pueden variar de un paciente a otro pudiendo en algunos casos llegar a ser muy graves. Su presentación crónica, lenta y progresiva varía con el tiempo en intensidad y frecuencia, alterando la calidad de vida del enfermo. Los síntomas más frecuentes, que presentan más del 95% de pacientes con esta enfermedad, son:
Ojo Seco (xeroftalmia): Ocasionado por la reducción en la producción de lágrimas por las glándulas lacrimales, que produce sensación de quemazón, arenilla, dolor en los ojos y visión borrosa.
Boca Seca (xerostomía): Ocasionada por la reducción en la producción de saliva, que produce sequedad de boca, dificultad para masticar, tragar y hablar, mayor facilidad para desarrollar caries e infecciones en la boca así como inflamación e irritación de encías y lengua.
Otros síntomas de sequedad: