La mayoría de los pacientes con síndrome de Sjögren no presentarán problemas graves por su enfermedad. Aunque son muy raras, existen tres complicaciones potenciales que merecen un breve comentario:
Las úlceras en la córnea pueden ser graves y, en casos muy raros, pueden llegar a producir pérdida de visión.
Algunos pacientes presentan inflamación de los vasos sanguíneos (vasculitis) y precisarán tratamiento con medicamentos especiales.
El aspecto más grave del SÍNDROME DE SJÖGREN es el elevado riesgo para desarrollar linfomas no-Hodkings de células B, que ocurre aproximadamente unas 44 veces más que en el resto de la población general.
La razón por la que los pacientes con síndrome de Sjögren deben ser controlados de forma periódica es para diagnosticar y tratar lo antes posible estas complicaciones, aunque es importante recalcar que son muy raras.